Porque de la misma manera que ustedes juzguen, así serán juzgados, y la misma medida que usen para los demás, será usada para ustedes
“Porque de la misma manera que ustedes juzguen, así serán juzgados, y la misma medida que usen para los demás, será usada para ustedes” Mt. 7,2 Todos los días recibimos del cielo, misericordia y providencia. Y cuando nos colocamos delante de Dios, con el corazón en las manos, le pedimos que tenga piedad de nuestras grandes falencias e incoherencia. Y él, con amor incondicional nos perdona y nos devuelve la dignidad. Pero, ¡qué fácil nos es juzgar con dureza a los demás! El evangelio de hoy nos invita practicar para con los demás, la misma misericordia que recibimos del cielo. Y no solo eso, nos advierte que del mismo modo que practicamos con los demás, también recibiremos. Acordémonos de Jesús, quien nos enseña: “perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos”. Señor que, como tú, practiquemos la medida de la misericordia. Paz y bien.