“Yo les enviaré desde el Padre el Espíritu de la Verdad”. Jn 15, 26 Una vez que somos conquistados por Jesús y decidimos vivir su mensaje, él nos asiste enviándonos constantemente el Espíritu Santo, que nos sostiene e ilumina para que podamos mantenernos en la Verdad. De hecho, en un mundo tan convulsionado, con tantas mentiras disfrazadas o tantas medias verdades, es necesaria la luz de lo alto para que no nos perdamos. Solo con la gracia del Espíritu Santo podemos llegar a discernir y conocer la Verdad que nos hace libres. Señor, envíanos siempre al Espíritu Santo y no permitas que nuestras tinieblas oscurezcan tus santos designios