Hoy encontramos en el Evangelio uno de los textos más consoladores. Jesús nos invita a acudir a él cuando estamos cansados, agobiados por las cargas. Él, que experimentó nuestra condición humana, sabe que en el caminar diario nos encontramos con situaciones tan complejas que por momentos hace que dudemos, que vacilemos o que nos cansemos pensando porqué siempre tenemos que actuar con bondad cuando recibimos males. Si ahora estás pasando por un momento de cansancio espiritual o físico; si estás agobiado por alguna situación que ves como insuperable, hoy Jesús te invita a volver a él. A recostarte en sus hombros y a recibir el alivio que viene de la fuerza de su espíritu. Deja que el Corazón de Jesús te alivie y recargue tus fuerzas. Paz y bien.