24/4/2023

Trabajen, no por el alimento de un día, sino por alimento que permanece y da vida eterna

“Trabajen, no por el alimento de un día, sino por alimento que permanece y da vida eterna. Ese se lo dará el Hijo del hombre; él ha sido marcado con el sello del Padre” Jn 6,27 Hoy en día, el mundo, desde que nacemos, nos invita a buscar el éxito, tantas veces mal entendido como sinónimo de riqueza material. De hecho, hoy la Palabra de Dios nos exhorta a no perdernos en el afán de acumular cosas que, finalmente, no perduran. Por el contrario, la propuesta que nos hace Jesús es la de buscar los bienes imperecederos, aquellos que nos abren el camino al cielo. Pensemos en cuán gratificados nos sentimos al ayudar -por ejemplo- a alguna persona que no tiene cómo retribuirnos. Esa gratificación no tiene precio. Es a ese tipo de alimento espiritual al que se refiere el evangelio de hoy. Cultivemos este tipo de riqueza, que nos hace más humanos y más cristianos. Paz y bien.

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