Jesús es la clave que nos ayuda a entender completamente la Sagrada Escritura. No es que con su venida el antiguo testamento deja de tener valor ya que la revelación divina se fue dando de manera gradual. Y en cada pasaje podemos -desde Jesús- interpretar correctamente la Biblia y entender la historia de salvación a la que Dios mismo nos llama. Jesús no vino a deshacer sino a traer lo definitivo, la fuerza del Espíritu Santo que nos trae sabiduría, entendimiento, inteligencia. Dejémonos impregnar cada día de la Palabra y que ella se vaya haciendo carne en nosotros. Demos cada día un paso más en nuestro proceso de conversión. Paz y bien!