Los cobradores de impuestos del templo quieren cobrarle también a Jesús, el hijo de Dios, para quien el templo existe. Aunque no hacía falta que el Maestro lo pagara, de igual modo quiere hacerlo para no escandalizar. Toda la vida de Jesús es una ofrenda al Padre, por lo tanto, un porcentaje o una tasa de parte de la religión para quien ya da toda su vida acaba siendo algo fuera de lugar. Sin embargo, él quiere ser modelo e instruye a Pedro sobre el modo como hacer para que cumplan con esta ley. Paz y bien.