Jesús es el único y verdadero Rey de todo el universo. Un día, en toda su gloria, él juzgará a todas las personas que pasaron por este mundo. Estará atento especialmente a la sensibilidad que hemos tenido hacia los más necesitados, pues Nuestro Señor se identifica con ellos. No tendrá lugar en su reino para aquellos que desprecian a los hambrientos, desnudos, enfermos, encarcelados. Pidamos al Señor que nos enseñe a ser sensibles hacia los más vulnerables de la sociedad, pues la indiferencia hacia el dolor de los demás cierra el corazón de Dios y puede hacernos perder el cielo. Paz y bien.