El mar en la biblia es, muchas veces, símbolo de las dificultades y de las barreras. Jesús estaba muy golpeado por la noticia del martirio de Juan Bautista y pasó toda la tarde y casi toda la noche en la montaña en oración. Por la madrugada, cuando aún era oscuro, él sintió que ya estaba fortalecido y podía afrontar la realidad. Es por eso que el texto nos dice que caminó sobre las aguas. La oración, el encuentro con el Padre, dio a Jesús la fuerza necesaria para ir adelante. También nosotros, si oramos confiadamente, podremos superar nuestras pruebas. Paz y bien.