“Jesús extendió la mano, lo tocó y le dijo: Lo quiero, queda limpio. Al momento quedó limpio de la lepra” Mt. 8,3 Jesús siempre nos escucha… siempre está a nuestro lado tendiéndonos la mano. Y cuando con fe le clamamos, con mayor razón se acerca a nosotros con su gracia y nos bendice. Hoy escuchamos cómo se dirige al ciego, afirmando que sí quiere su bienestar, que sí lo quiere limpio y sano. Escuchemos esas mismas palabras, pero dirigidas hoy a nosotros. El Señor nos quiere purificados de todo tipo de lepra que nos separe de la condición de hijos de luz. Jesús, tócanos hoy con la gracia de tu Espíritu para que purificados de toda enfermedad sea física, psicológica o espiritual, te sirvamos con una entrega generosa y dando testimonio de las maravillas que obras en nosotros. Paz y bien.
Todavía estamos trabajando en estos videos que van a ayudarte a sobrellevar las adversidades del día a día. ¡Revisá todos los videos!