“La madre de Jesús y sus hermanos fueron a verlo”. Lc 8, 19
Muchas veces hemos ya interpretado este evangelio desde el punto de vista de la
importancia de vivir las enseñanzas de Jesús sin estar queriendo ventajas por
parentesco o amistades. Sin embargo, queremos hoy, a partir de este evangelio, pensar
en nuestra responsabilidad como familia de cuidar, visitar e interesarnos por nuestros
parientes. Muchos están olvidándose de “ir a ver”, esto es, de ir al encuentro de sus
parientes. La visita a los padres, a los hermanos, a otros cercanos es también obligación
para nosotros. Los lazos familiares deben ser conservados. Nadie debe estar tranquilo si
sabe que algún pariente lo necesita.
¡Paz y Bien!