24/2/2024

“Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores”. Mt 5, 44

“Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores”. Mt 5, 44 Lo que Jesús nos pide no sucede naturalmente. Solo cuando renacemos en Cristo podremos cumplir con gusto este mandamiento, porque él nos da una nueva naturaleza. Naturalmente queremos, la venganza o, al menos, pagar con la misma moneda. Amar al enemigo significa estar dispuesto a pasarle la mano, a ayudarle si él me necesita. No es que tengo que hacerlo mi amigo, tal vez seguirá siempre enemigo por sus malas opciones, pero de igual modo debo estar disponible a socorrerlo. ¡Ojo! Amar a los enemigos no es un sentimiento sino una decisión de quien se dejó invadir por Cristo. Paz y bien.

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